
La meritocracia se ha convertido en un ideal social bastante popular. Los políticos de todo muchos espectros ideológico expresan continuamente que las recompensas de la vida (dinero, poder, trabajo, admisión a la universidad) deben distribuirse de acuerdo con la habilidad y el esfuerzo de cada persona. La metáfora más común en las discusiones del tema, es la de “nivelar el campo de juego para todos”. Es decir, jugar un juego…